En 1862, el escritor francés Maxime Du Camp describía Marina Grande como "...una pequeña play allena de piedras y abarrotada de barcas fuera de la orilla, una hilera de casas de techo plano, alineadas frente al mar...".
Como no había embarcadero, las personas que llegaban estaban obligadas a desembarcar en la arena, llevadas a ombroso por los marineros.
Hasta 1876 no se construyó una rudimenaria pasarela y habría que esperar hasta 1928 para la construccíon de un primer malecón destinado a las operaciones de embarco y desembarco.
Al final del muelle actual, en la plazoleta Vittoria, está la estación del funicular para ir a Capri, la de los autobuses para Capri y Anacapri y la parada de taxis.
A la izquierda de la plazoleta, siguiendo por la calle Cristoforo Colombo, y una vez pasado el Largo Fontana y el borgo marinaro, se llega al puerto turístico.
