Este camino, suggestivo y panorámico, lleva al homónimo mirador y a los Faraglioni (farallones) que están debajo.
El recuerdo de la colonización griega sobrevive en su topónimo, que significa “recinto de las cabras”.
Desde la actual villa La Certosella comenzaba el imponente completo residencial romano, del que queda sólo el pavimento de mármol, restaurado en 1892, en la Cappella del Rosario (capilla del rosario) de la catedral de S. Stefano (S. Esteban).

Cómo llegar
Desde la plaza Umberto I, a pie, por las calles V. Emanuele y Camerelle (20 min.).