Tradiciones

San Costanzo

El momento más importante de la fiesta del Santo Patrón de la isla de Capri, San Costanzo, es el de la procesión que tiene lugar cada año el 14 de mayo.
La elección del día se asocia a la muerte del Santo, esto está sacado del Sermo que habla del “Transitu Sancti Costantii”.
Originalmente, cada 14 de mayo, se pronunciaban oraciones en honor de San Costanzo en la basílica de Marina Grande hasta que fue elegida como sede episcopal.
La tradición en el pasado quería que la festividad se iniciara con el “Tiro”, de San Costanzo, cuando se izaba en la plaza Umberto I el cuadro que representa el Santo con el sonido incesante de las campanas.
La atractiva procesión se desarrollaba desde la ex Catedral de S. Esteban hasta la iglesia de Marina Grande atravesando algunas de las principales calles del centro histórico hasta llegar Via Acquaviva que conduce a la Via Provinciale Marina Grande y sucesivamente a Via Don Giobbe Ruocco.
En la celebración participan las máximas autoridades isleñas, desde el clero a los inscritos en las congregaciones locales, autoridades civiles y militares, la banda musical y finalmente los fieles.
De gran efecto escenográfico son las largas banderas de color de seda adamascado que embellecen el desfile y la lluvia de pétalos de flores mixtas de retama de olor que se lanzan desde los balcones al paso del Santo.
La estatua, después de haber atravesado el burgo de Marina Grande, se deposita en la iglesia de Marina Grande y a la semana siguiente con una procesión análoga se reconduce a la ex Catedral de S. Esteban.


Piedigrotta Tiberiana

Fiesta de Maria SS. del Soccorso

El 7 de septiembre, según un rito, que se transmite desde hace años, los turistas y los propios isleños pueden disfrutar de un tradicional evento de espíritu popular, de fe mezclada con folclore.
Los Tiberiani, los habitantes de la calle Tiberio, en la parte alta del municipio de Caprio, reunidos en comité desde hace más de ochenta años según una costumbre que se transmite de padre a hijo, mantienen vivos los valores genuinos de la civilización agrícola y organizan los festejos de Santa Maria del Soccorso, con la Piedigrotta Tiberiana y la Sagra della Maruzza.
Un paseo gastronómico a lo largo de la via Tiberio con degustación de platos típicos, las “maruzze” preparadas siguiendo una receta que sólo las mujeres de la calle Tiberio conocen, conejo a la cazadora, parmesana de berenjenas y el insuperable vino tinto de los viñedos del lugar.
Los habitantes de la calle Tiberio se sienten orgullosos depositarios del auténtico vivir “a la caprese”. No se pueden olvidar Villa Jovis, la más fastuosa entre las Villas imperiales ni el mito de “Bella Carmelina”, extraordinaria “patrona de casa”, que atrajo hacia la Villa enteras generaciones de viajadores románticos.
Santa Maria del Soccorso vive también de eventos religiosos. En la homónima iglesia, situada al interno de las excavaciones, se celebran misas bajo la sugestión de las primeras horas matinales.
El día concluye con espectáculos musicales preparados por el comité organizador.


Sant'Antonio

El 13 de junio, fiesta de San Antonio de Padua, patrón de Anacapri, representa para la comunidad uno de los días más importantes del año.
En Anacapri, San Antonio está representado por dos estatuas, ambas bellísimas. Una de cuerpo entero, que es a la que los fieles se dirigen todo el año ya que está expuesta en la capilla de la iglesia parroquial de Santa Sofía.
La otra, de medio busto, que se expone al culto la tarde del 12 de junio.
La procesión ve la estatua del Santo llevada a hombros por el sagrado de la iglesia entre los disparos de fuegos de buen augurio y el sonido de las campanas de fiesta en el corazón del país.
Después de haber atravesado las calles del centro, desde Via Giuseppe Orlandi hasta Viale De Tommaso, Via Caprile y Via Pagliaro, la estatua se coloca en el altar mayor donde se expone durante unas dos semanas.
A lo largo del camino los distintos barrios preparan pequeños altares y verdaderas alfombras de retama de olor, bougainville y hortensias.
En cada casa se preparan las “guantiere”, bandejas colmadas de flores que a puñados se lanzan al paso de la procesión.
La ofrenda del “pan de San Antonio” es muy sugestiva, pequeños bollos de pan bendecidos que se dan a los niños en procesión y que visten con un traje característico.
El programa religioso prevé celebraciones religiosas que inician cuatro meses antes con la pía práctica de los “trece martes de San Antonio”.
Por la tarde espectáculos musicales en plaza Diaz.


Settembrata Anacaprese - Fiesta de la uva

Sabores, sonidos, colores y pasión. Son sólo algunos de los elementos que caracterizan la Settembrata Anacaprese, una tradición culturalmente vivísima, que cada año apasiona a miles de turistas e isleños.
Las Settembrate cuentan con una historia tan larga como apasionante y se iniciaron en el lejano 1923 gracias a un pequeño clan de napolitanos que decidieron celebrar su despedida antes del retorno a la ciudad después de un largo periodo de vacación en la zona alta de la isla.
A más de ochenta años de distancia, la manifestación – que involucró hombres, mujeres, jóvenes y niños, muestra el lado más puro y genuino de la isla entre sabores mediterráneos, productos típicos, folclore, cantos y rincones del centro histórico de rara belleza.
La comunidad de Anacapri es parte activa del evento – la laboriosidad de hombres y mujeres es inigualable – y seguramente constituye la válida sucesión a los miembros de los primeros comités como Filippo Tommaso Martinetti, F.M. Napoletano y su mujer Emilia Subitosi Alfredo Casella, Gennaro Napoli, director del Conservatorio partenopeo, Libero Bovio y otros más.
Ha sido siempre la fiesta de la uva, no sólo porque – unida a periodos históricos – recorre hechos, costumbres y eventos de la época, primero con el desfile de apertura con unos trescientos participantes, luego con la programación a tema organizada por el municipio de Anacapri a lo largo de la semana y que se exterioriza en las cuatro principales fiestas de los barrios Le Pietre, Le Stalle, La Piazza y Le Boffe.


Santa Maria de Cetrella

En la pequeña iglesia enrocada en las pendientes del Monte Solaro - ideal un punto de parada a lo largo del sendero conocido como Passetiello – cada año, el 7 de septiembre se celebran las ceremonias religiosas dedicadas a la Natividad de la Virgen.
Especialmente sugestivas son las manifestaciones que culminan con la celebración de la misa y que prevén el peregrinaje de los fieles desde el centro de Anacapri hasta el camino de herradura que lleva al valle de Cetrella y a la iglesia de Santa Maria.